lunes, 1 de marzo de 2010

Nuestro niño interior....



Te acordás cuando eras chiquito?
Cierro mis ojos hoy y me veo allí, con 3 ó 4 años de edad, jugando en mi “mundo de juguetes”, tal como solía decir papá cuando nombraba a mi cuarto de juegos.
Allí sin límite ni preocupación alguna, simplemente soñaba, experimentaba y proyectaba mis propias fantasías de pequeña. Historias con polvo mágico, donde yo era protagonista de un sin fin de aventuras en las que todo era posible si tan sólo lo imaginaba, deseaba y pedía con el corazón.
¿Te viene a vos algún recuerdo de aquella época?
Me gustaría que te acuerdes algo sobre lo que a ese niñito tuyo le gustaba juguetear de pequeño.
¿Te animás? Tómalo como un juego de niños...
Como le diría mi niño a tu niño: “¡Daleee!””
Es como regresar tu mente hacia los pensamientos que tenías a los 3, 4 ó 5 años de edad. Pensar desde la cabecita de aquel pequeñín que algún día fuiste.
“Verte nuevamente chiquito” ¿Suena divertido el desafío, no?
Entonces cerrá tus ojos, imbuíte y zambúllete en aquel juego con el que tanto te divertías de niñito. Ese que resultaba tan tuyo; aquella diversión que luego de experimentarla le dejaba un único y delicioso sabor a tu corazón.
Permitite que entren en vos esos lindos recuerdos de tu infancia...
Volá...
Y cuando a tu mente retornen, sentirás cómo su tierno recuerdo te provoca las más desequilibradas cosquillas de la alegría.
Allí, le sonreirás nuevamente hacia quien más necesita sentirte reír: “tu propio niño”.
Será algo fuerte, vivirás un sacudón verdaderamente intenso, creeme que así será.
Te invito entonces a que hoy des una desestructurada vuelta en la calesita del tiempo. La propuesta es que regreses hacia aquel ciclo de tu vida en las que diminutas travesuras cotidianas y locas diversiones de niño te entretenían hasta más no poder...
Y... ya te acordaste algo de aquellos tiempos de la niñez? ¿Qué te entusiasmaba jugar a vos de chico?
Dale, relajate y pensá un poco; hacé un chiquitín de memoria... reencontrate con los deseos de tu niño pequeño, mirá hacia tu interior.
Pienso que el camino hacia nuestra transformación interna, inicia su recorrido cuando uno toma contacto nuevamente con su pequeñito interno. Y a partir de este tan especial y significativo encuentro, sanarse mutuamente las heridas que guarda oculto el corazón.
Mi niñito interior es como cualquier niño de cualquier persona, un ser con una pureza y autenticidad única que busca siempre la protección y afecto de quien hoy es su adulto.
En cada pensamiento y sentimiento él, ese pequeño ser de puro corazón y emociones desenfrenadas, emerge en mi interior para hablarme. Y con toda la espontaneidad que lo caracteriza me dice lo que le pasa por dentro, sus inquietudes, sus miedos; como así también sus deseos más íntimos y todo aquello que le daría verdadero goce y felicidad. Mi pequeño hoy quiere decirme y decirte: “Te invito a que recorras mi experiencia para que me conozcas por dentro. Éste es un viaje subterráneo hacia el reino de las íntimas profundidades del ser.
Quiero compartirlo con vos, pequeñito mío y con todo aquel que valiente, viaje hacia sus adentros en busca del suyo”


Escrito por Cecilia Albornoz

11 comentarios:

  1. Vani,me emocionaron tus palabras!sin conocerte puedo sentir tu corazon tierno!
    Gracias por lo que compartiste conmugo!!!!!

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  2. Gracias a vos Sabrina!! Gracias por tu emoción, por tu alma dispuesta a volar conmigo a través de las palabras y los sentimientos!! Cariños y bendiciones!!

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  3. Un día fuimos niños, y ese niño que hay dentro de nosotros siempre será un niño, con corazón de niño. Debemos abordar el tema de la vida con esa misma sencillez..


    Un besote lleno de Ternura.

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  4. Mantener nuestro niño interior pienso es mi mayor tesoro…historias con polvo mágico aun podemos hacerlas …mirar la vida de esa manera...con inocencia …claro que miro tu niña interior desde los ojos de la mia …besos amiga

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  5. RMC ya voté por tu poema! Suerte!.
    Merche, Xiomara: Es un placer leerlas!! Cariños!!

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  6. El/la niñ@ interior nunca nos abandona quizás sea nuestor estado real, tienes que ser un niño para ir al cielo...creo que es así, que la inocencia y el asombro nunca nos abandonen.
    Besos:)

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  7. Que así sea Ángeles! Besotes!!

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  8. Hola Vani! Tenemos la suerte de trabajar con niños...ellos siempre invitan a jugar al niño que llevamos dentro!

    Besitos!

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  9. Siiiii Sandri!! Es así!! Gracias por pasar por aquí!! Cariños!!

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  10. Hola Vanina. Por obra y causalidad de la vida, caí en tu página y me encontré que publicaste un extracto de mi libro, "Mi Niño Interior". Qué alegría que su mensaje circule por lugares impensados y llegue a todos los destinos posibles y necesitados. Que la luz te guíe siempre. Escribime cuando quieras, te dejo un cariño inmenso, ¡toda la luz! Ceci Albornoz cecidem@tutopia.com

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  11. sinceramente ceciclia lindisimo es increible tener muy vivo muestro niño interior tan vivo, a mi me ha dado vida y juventud y mil gracias a ver escrito para que la gente decida revivir ese niño tan lindo que todos tenemos un
    abrazo

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