Los niños y los adultos han limpiado sus zapatitos que dejarán esta noche debajo del árbol de Navidad o cerca de alguna ventana. Están tan brillantes, que los Reyes no tendrán más remedio que fijarse en ellos al pasar.
Pero la noche está tormentosa, llueve mucho en estos momentos... La calle está silenciosa, los autos no pueden circular y la gente se ha quedado al resguardo de sus hogares.
Los hermanitos se acuestan pensativos. ¿Qué pasará?, ¿Vendrán los Reyes?, ¿Podrán llegar los camellos con su pesada carga de regalos?.
Al fin, se quedan dormidos. El más chiquitín empieza a ver muchos angelitos que van descolgando desde el cielo bonitas escaleras de oro, de plata, de cristal...
A la mañana siguiente -¡que maravilla!- todas las ventanas estaban llenas de maravillosos juguetes. Y las huellas infaltables de su paso por la casa... el pastito comido por "los camellos" y el recipiente de agua vacío...
FELIZ NOCHE DE REYES!!!!
Sigamos siendo niños en el sentido de la pureza del alma y la alegria a flor de piel...
Bendiciones!!!
Hola Vani, què linda fiesta celebran por allà. Ahora me pregunto por què nosotros traemos los regalos el 24 o 25 de Dic., no entiendo la tradiciòn...
ResponderEliminarQue este año sea pleno en bendiciones y mucha felicidad para tu familia y para ti.
Muchos cariños,
Maria Cecilia
Gracias María Cecilia! Feliz Año para vos y tu familia! Cariños!
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